Por: Sara Galico
El pasado 27 de octubre, un antisemita entró a la Sinagoga Tree of Life en Pittsburgh durante el rezo de Shabat, gritando “los judíos deben morir” y disparando indiscriminadamente a la congregación, dejando un saldo de 11 muertos y 6 heridos. El culpable, Robert Bowers, intentó escapar de la policía, pero afortunadamente fue aprehendido. Su nombre no merece más que un renglón en mi artículo. Poco me importan sus causas, su locura, o su lucha personal en contra de los judíos.
Inmediatamente las noticias del ataque inundaron mi cuenta de email y WhatsApp. Las instituciones judías rompieron la santidad del Shabat para alertarnos y compartir la información de esta horrible tragedia. Desde el momento en que recibí el primer mensaje de texto me sentí vulnerable y perturbada.
El incidente me entristeció, aunque estoy consciente de que estas cosas pueden pasar, y a veces, dejan de ser miedos y se materializan en realidades. Esporádicamente escuchamos de los ataques perpetrados a miembros de nuestra comunidad. Vandalismo en los cementerios, manifestaciones pro palestinas en las universidades que se tornan violentas y agreden a los estudiantes judíos, negación del Holocausto, y atentados terroristas en los templos, en las tiendas de comida Kosher, en los centros comunitarios, en los museos, en Estados Unidos, Francia, Argentina, Bélgica, Israel.
Los judíos en Occidente somos la minoría religiosa más propensa a discriminación y violencia. No importa en dónde estemos, tampoco importa la época… sabemos que debemos estar alertas porque el anti-semitismo es un virus social que ha mostrado ser más resistente que cualquier tipo de odio. El anti-semitismo muta, se transforma y adopta una cara moralmente aceptable para el lugar, las circunstancias y la fecha. Algunas veces es religioso, otras, político adornado con teorías de la conspiración. Algunas veces es racial, y otras se esconde bajo el anti-sionismo.
Cada año la Anti-Defamation League publica un reporte de incidentes anti-semitas en Estados Unidos. Durante el 2017 se registraron 1,986 casos, un aumento del 57% con relación al 2016. La estadística me provoca un escalofrío. El odio a los judíos está aumentando y cada vez se vuelve más normal y violento.
En mi perfil de Facebook y en mi blog personal, Dos de Opinión, publiqué la noticia. Recibí decenas de likes y comentarios. Revisé la lista de las personas que interactuaron con mis publicaciones, y me di cuenta que todas las reacciones provenían de amigos judíos. Solamente una persona no judía respondió con un like. Me quedé desconcertada…
¿Será que no lo escucharon en las noticias? Me pregunté…. ¡No, yo lo vi en los noticieros el lunes por la mañana!… También lo escuche en el radio.
No, definitivamente no es falta de información, las redes sociales nos mantienen enterados de todo lo que pasa en el mundo.
La pregunta da vueltas en mi cabeza desde el 27 de octubre. Y aunque no quiero juzgar o generalizar, se me hace un nudo en el estómago y me siento perturbada. ¿Porqué TODOS fuimos Orlando, París, y rezamos por Bruselas, Boston, Charlotesville?
¿Por qué no todos podemos ser Pittsburgh?
¿Por qué la muerte de judíos no ocupa un lugar relevante en sus muros de redes sociales?
Mientras escribo estas líneas tengo los ojos llenos de lágrimas. La muerte de seres inocentes no está en mis manos, en las tuyas tampoco. Pero mostrar empatía y acompañar a las comunidades vulnerables después de un crimen de odio si está al alcance de todos, con una acción mínima que requiere tocar una tecla. Leer un post de pasadita y mover el dedo índice para apachurrar un botón.
Mi intención es provocar una reflexión para encontrar la respuesta, una respuesta, cualquier respuesta. Y cuestionar con honestidad. ¿Es discriminación, son prejuicios heredados, odio, indiferencia?
Responde en silencio ¿por qué no eres Pittsburgh?
“Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia. Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte”.
- Elie Wiesel. Premio Nobel de la Paz 1986.
dosdeopinion.com 
Hola, Desgraciadamente no hay empatía con nosotros los judíos porqué ha si ha sido y así será por todas las razones que ya están dichas, somos todos seres humanos, nos duele lo que le pasa al prójimo, es nuestra educación desde niños escuchamos las historias de nuestros abuelos cómo salieron de Europa cómo se ayudaban unos a otros, ayudar es la educación que llevamos en la sangre.
No es lo mismo a Goisher Kop que Kol Hayeudim harevim ze la ze!
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Muchas gracias por tu comentario!
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INDIFERENCIA. POR SUPUESTO. HE PENSADO MUCHO QUE HA ORIGINADO EL ODIO HACIA LOS JUDIOS Y ME DA PENA DECIRLO PERO NUNCA SE ACABARÁ. LA IDEA PREVALECE EN LAS MENTES DEL MUNDO ENTERO QUE LOS JUDÍOS MATARON A JESUCRISTO. NADIE DE ÉSTA ÉPOCA VIVIÓ EN ESE ENTONCES, PERO SE DIVULGÓ Y PERMANECE LATENTE. QUE LÁSTIMA QUE NO HAY ALGUIEN QUE PUEDA ECHAR POR TIERRA ESA CREÉNCIA. POR ESO SUCEDE CÓMO LO DE PITTSBURGH. GENTE INOCENTE LA MATARON POR EL ODIO!!!! JURAMOS QUE NUNCA JAMÁS VOLVERÍA A SUCEDER UN HOLOCAUSTO, AUNQUE NO PODRÍA YO EN NINGUNA FORMA COMPARARLO, PERO MURIERON ONCE PERSONAS POR ÉL SÓLO HECHO DE SER JUDÍOS.
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Muchas gracias por leer mi artículo! Personalmente me da más miedo la indiferencia que el odio. Aprecio tu comentario
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INDIFERENCIA. POR SUPUESTO. HE PENSADO MUCHO QUE HA ORIGINADO EL ODIO HACIA LOS JUDIOS Y ME DA PENA DECIRLO PERO NUNCA SE ACABARÁ. LA IDEA PREVALECE EN LAS MENTES DEL MUNDO ENTERO QUE LOS JUDÍOS MATARON A JESUCRISTO. NADIE DE ÉSTA ÉPOCA VIVIÓ EN ESE ENTONCES, PERO SE DIVULGÓ Yn PERMANECE LATENTE. QUE LÁSTIMA QUE NO HAY ALGUIEN QUE PUEDA ECHAR POR TIERRA ESA CREÉNCIA. POR ESO SUCEDE CÓMO LO DE PITTSBURGH. GENTE INOCENTE LA MATARON POR EL ODIO!!!! JURAMOS QUE NUNCA JAMÁS VOLVERÍA A SUCEDER UN HOLOCAUSTO, AUNQUE NO PODRÍA YO EN NINGUNA FORMA COMPARARLO, PERO MURIERON ONCE PERSONAS POR ÉL SÓLO HECHO DE SER JUDÍOS.
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El mundo se ha acostumbrado a este tipo de “eventos” y ya nos parece que es parte del paisaje normal de la vida. Es por eso que la gran mayoría ya no reacciona (o no reaccionamos) a estos incidentes como hace años atrás. “Otro más”, decimos.
Pero en este caso, como otros, es diferente para nosotros los judios porque hemos aprendido desde la segunda guerra a estar “en guardia permanente”. Nos han entrenado en los últimos 50 años a no volver a equivocarnos y reaccionar rápido. A juntarnos y hacernos fuertes. Porque el holocausto no nos puede pasar una segunda vez…
Pero si no se trata de una sinagoga o un objetivo judio, no reaccionamos igual. Si, nos sumamos con alguna acción en Facebook… y allí nos quedamos. También estamos sedados ante estas situaciones.
No esperemos que el mundo se comporte diferente solamente porque esta vez ha sido “contra” los judios. Esto pasó día a día… estamos dormidos.
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Tienes mucha razón.
Aprecio tu lectura!
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El Otro dia comprobe que dentro de una ybPOSTURA antiisrseli por cuestiones ideologicas esconden muchas veces antisemitismo No quieren escuchar o no.les importa Se quedan con.lo.que escucharon en la escuela catequesis Un homosexual o un boliviano. Etc que integrn.la divrrsidad tampoco deberian.serlo.y los hay y muchos Tambien la conexion jde los judios con.los gringos y su ststus quo
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Cuando en Buenos Aires en el año 1994 un atentado terrorista dinamito la mutual judia AMIA muriendo mas de 80 personas hubo gente que opino lo siguiente: «Y tambien murio gente inocente»…
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Gracias por tu lectura!
En verdad me duele escuchar lo que dices!
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El problema esta en la falta de union entre nosotros los judios, y cuanto mas nos separamos y alejamos, mas nos recuerdan quienes somos. Si a pesar de nuestras diferencias prevaleceria la fortaleza de nuestra union no podrian con nosotros, y ese es el unico modo de erradicar al antisemitismo. Te recomiendo leer esta nota: https://www.huffingtonpost.es/michael-laitman/masacre-en-la-sinagoga-arbol-de-la-vida-en-pittsburgh-un-llamado-a-la-unidad_a_23575500/
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Así es! Pero creo que el antisemitismo na ha aumentado necesariamente por falta de unión. Definitivamente estoy de acuerdo en que juntos somos más fuerte.
Voy a leer el artículo sugerido. Gracias!
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